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Crónicas de la Mediaparty virtual 2020

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A continuación se presentan diferentes crónicas sobre algunas de las numerosas actividades desarrolladas en la edición 2020 de la Mediaparty virtual. Un megaevento que por noveno año consecutivo se realiza en Buenos Aires y que reune a periodistas, desarrolladores, diseñadores y activistas hackers para intercambiar ideas sobre medios, periodismo y tecnología. Los abordajes periodísticos que siguen fuern desarrollados por los siguientes autores: Valeria Berman, Oriana Faijos, Federico Madeo, Pablo Silva, Tomás Mangonnet, Ezequiel Olasagasti, Martín Bugliavaz, Ignacio Lucero, Francisco Fernández e Ignacio Mansilla. 

1-Pijama Party Zoom

Por Valeria Berman

En este contexto de más de 150 días de realizar actividades a través de las redes, trabajar en forma remota y estudiar mediante zoom, cubrir una conferencia del mayor evento Hacks/Hackers que se da en la Argentina, el/la Media Party 2020, como tarea para el ciclo de prácticas de la Licenciatura en Periodismo, resulta por demás oportuno.

El futuro, que llegó hace rato, nos tiraniza desde toda clase de pantallas. Frente a webcam peinados y vestidos del torso para arriba, entre pijamas y pantuflas de la cintura para abajo, esta es la “nueva normalidad”. Por eso, en plena pandemia la novena edición del evento que reúne a más de 2500 emprendedores, periodistas y programadores de software se llamó Pijama Conference o Conferencia en pijama, más literal que nunca antes.

Durante tres días exponentes de todos los continentes se dan cita en este congreso que vincula tanto a empresarios de medios como comunidades de emprendedores periodistas y/o desarrolladores de herramientas y portales con fines periodísticos, impulsados a bucear en las innovaciones de las herramientas digitales.  Este año en su formato virtual inédito el line-up reunió más de 40 sesiones de 45 países, entre ellos se encontraban exponentes de The Guardian, The Washington Post, The New York Times, Associated Press, Facebook Journalism Project y Google News.

Con la melena presentable, si fuera posible, pero en pantuflas sólo hubo que registrarse, y posteriormente hacer clic en la conferencia o workshop en la página web. Luego esperar día y hora de la cita hasta que minutos antes, mediante el correo electrónico, se nos facilitó el ingreso a la sala de reunión elegida por los anfitriones, la plataforma zoom. En pijama y micrófono muteado ingresamos a conectarnos con expertos y líderes de experiencias de gran riqueza para nuestra labor periodística. 

Aldana Vales, es periodista, vive en Washington y maneja el Programa de becas en el Centro Internacional de Periodistas, en el Media-Party 2020 ofreció un workshop orientado a brindar recomendaciones para postular a Programas y/o becas para periodistas aspirantes a obtener fondos que sustenten sus ideas, proyectos de medios digitales o investigaciones periodísticas. Elegí esta webinar porque soy una aficionada a buscar becas o cooperación para aspiraciones que probablemente estimulan mis ideas, mucho más como desafío a reinventarme que por la posible concreción de estas.

Una postulación es ante todo una exhaustiva argumentación en el que debemos fundamentar por qué somos los indicados para acceder a una beca, a un Proyecto específico o al otorgamiento de un subsidio. En este sentido, estar entrenado en exponer las fortalezas de mi Proyecto o de mi persona se parece bastante a la instancia de la entrevista personal en el camino de la búsqueda laboral. 

Presentar un proyecto de trabajo por el que se aspira a obtener un subsidio/beca/fondo es también algo parecido a contar una historia, la diferencia entre narrar una crónica y contar un proyecto radica en la intención de persuadir al destinatario para conseguir el resultado deseado. Varias veces, Aldana Vales repitió la frase: nadie regala dinero porque si, por eso es necesario que aquellos a quienes nos dirigimos vean el potencial de nuestro proyecto, para esto es importante que, primero lo conozcamos mejor que nadie, estudiemos la sostenibilidad del mismo una vez que finalice nuestra participación y además, logremos transmitir el Impacto que éste producirá para el medio, la comunidad o el mundo.

Por medio de distintas pantallas, Vales compartió una guía a modo de orientación en la que destacó la elaboración de un presupuesto detallado que incluya gastos de alojamiento y de materiales; sugirió medir el desempeño y los resultados del Proyecto con Analytics y recomendó que otorguemos especial atención a medir el Impacto de nuestro propósito en una nueva vía de ingresos y hacerlo extensivo en la postulación. 

Con esta conferencia en pijama participé por primera vez del evento que comparte los vertiginosos cambios en la tecnología y su impacto en los medios de comunicación en forma gratuita. En cuarentena y desde mi casa fui parte del intercambio de experiencias y capacitaciones que se apresta el año próximo a cumplir diez años de su creación, momento aquél, en el que ni se pensaba que las conferencias sobre periodismo digital se darían alguna vez sólo a través de pantallas.

2-Acceder a noticias con la voz

Por Oriana Faijos

En el segundo día del evento de innovación en medios más grande de Latinoamérica, a las 16.30 hs, muchas personas desde distintos lugares del mundo, pero desde sus casas, se hicieron presentes en la novena edición del Media Party. La consigna fue “Hablemos diseñando experiencias interactivas conversacionales de noticias”. 

Faltando diez minutos para que comenzara el Zoom, llegó a los respectivos correos de Gmail de quienes se habían inscripto, un enlace para acceder a la charla con el ID del Zoom y el Passcode. En ese momento, minutos antes de ingresar, hubo mucha expectativa para quienes por primera vez asistirían al evento de manera virtual. ¿Cuántas personas iban a ser? ¿Cómo iban a interactuar tantas personas en simultáneo? ¿Habría buena conexión con tanta gente conectada al mismo tiempo? 

Todos hicieron click en Join a meeting y comenzó el Zoom. Distintos rostros se hicieron visibles desde computadoras, celulares y quizás otros dispositivos, “parecen retratos en movimiento” dijo mi abuela apuntando a la pantalla. Era un total de 120 personas conectadas y aquí se despejaron las dudas. 

Como en una conferencia, la periodista estadounidense Jordan Wirfs, una intelectual con una sonrisa inspiradora dio la bienvenida al encuentro, comenzó a hablando sobre “Asistentes de voz en dispositivos electrónicos”. Todos escuchaban atentamente, mientras algunos tenían el micrófono silenciado para que no hubiera interferencia en la comunicación.

La primera consigna que planteó Jordan, fue que todos se iban a separar en grupos de 5 personas para hablar sobre tres cuestiones en pocos minutos. Muchos novatos en Zoom se preguntaron… ¿Y a dónde ir? ¿Hay que hacer click en otro link? Lo cierto es que fue en cuestión de segundos; apareció en la pantalla un botón que invitaba a unirse en reunión en otra sala virtual, al aceptar la invitación direccionaba a otro zoom.

Las primera consigna planteada fue: ¿qué buscadores digitales utilizaba cada uno al momento de buscar información en internet? Al que la mayoría contestó: “Siri o Alexa”. El segundo punto consistía en pensar qué es lo que hace a una buena conversación, y la tercera consigna, simplemente contar en qué lugar se encontraba cada uno. 

Allí en pantalla estaba Delfina que trabaja en Diario Nación y que se encontraba en la localidad de Azul (Provincia de Buenos Aires). Ella fue quien rompió el silencio con un: -Hola, me escuchan-, Keila estaba conectaba sin mostrar imagen, sin embargo, los demás supieron su nombre porque estaba escrito en su pantalla negra, pero ella avisó mediante el chat que no le funcionaba el micrófono.

Antonella se hizo presente desde la Patagonia Argentina y Jessy, palabra que figuraba en su monitor, no pudo emitir opinión porque cuando quiso hablar se cortó el Zoom de 5 integrantes y volvimos todos a vernos en la sala virtual mayor para esperar a la siguiente actividad que nos dividiría nuevamente para hablar sobre algún tema que proponía Jordan. 

Al comienzo eran más de 100 personas quienes conformaban el Zoom, pero cuando fueron las 17.15 hs la sala virtual solamente estaba compuesta por 23 personas. Entre bostezos, expectativa, intriga y despistes, Jordan Wirfs propuso la siguiente consigna, la periodista invitó a que imaginen un posible lugar en donde se encuentren pidiendo ayuda a Siri o Alexa.

A partir de esta nueva actividad las pantallas se dividieron nuevamente en grupos más reducidos de personas. En la nueva sala de Zoom eran 3 personas. Josefina comenzó a hablar, ella había imaginado estar en un lugar montañoso junto a su hija cuando de repente esta niña le pedía el celular para usar el buscador. Eduardo por el contrario imaginó estar en la playa hablándole al asistente de voz sobre canciones que fueron populares en 2020. Finalizó la segunda consigna.

A las 17.40 hs muchas personas quizás por falta de buena conexión, desinteresadas de seguir en el evento o quizás por otros motivos, abandonaron el encuentro. Mientras tanto, los que permanecieron conectados escucharon a la señorita Jordan decir que ahora debían pensar que cosas eran las que preguntaban más menudo al asistente de voz mediante el celular. 

Esta fue la última consigna, una invitación más para estimular la imaginación de manera interactiva y dinámica, para compartir pensamientos e ideas con otras personas que estaban conectadas, para aprender de otras experiencias, para saludar y comunicarse en la virtualidad. Algunos en escritorios, otros recostados, con un café, te o mate al lado. Todos sumergidos en la pantalla viviendo un evento de gran magnitud, todos conectados. 

3-Un diario sueco y la relación con suscriptores durante la pandemia 

Por Federico Madeo

Viernes 18 de septiembre de 2020 a las 12:30 hs. Carola Fernández Moores, host de la Media Party y con un barbijo floreado, le cedió la posta a César Soplin Sánchez, otro moderador del evento para la presentación. Los protagonistas: el Zoom y Grzegorz Piechota. El invitado es investigador residente de la Internacional News Media Asociation, especializado en la innovación de negocios en los medios. Su temática: los cambios en la publicación de las noticias por el COVID-19. Se presentó con un “thank you” bastante tibio. Alegre, pero serio. Con una camisa a franjas celestes rayadas. Un fondo con back del INMA negro en conmemoración de los 90 años de su existencia. Estuvo online desde Oxford. 

Comenzó la charla centrándose en Dagens, medio sueco, que desde 2015 a 2019 aumentó a 220.000 las suscripciones digitales. El pico de solicitud de información por COVID-19 en este medio fue en marzo de 2020 y luego bajó sin escalas. Exhibió con gráficos en pantalla, al estilo Power Point pero con una plataforma similar a Canva, que los negocios en el mundo del periodismo se vieron afectados por la pandemia y también la responsabilidad que implica como medio ayudar en un contexto mundial en declive.

Piechota acentuó que el medio Dagens entró en un paradigma que se repitió en otros medios del mundo: ¿hay que liberar los pagos por suscripciones para que la gente acceda a la información gratis en este contexto? Dagens en un principio desbloqueó el contenido por el COVID-19, pero después retrotrajeron la medida argumentado que había que hacerse valer como servicio esencial y además para poder mantener los pagos de las personas que trabajan en dicho medio. Y el gran cuestionamiento que planteó Piechota radica en un valor fundamental del periodismo: ¿recaudar dinero con la información en medio de la pandemia posee ética y moral periodística? Para Dagens ese cuestionamiento no ha tenido mucha repercusión interna. 

¿Qué hizo el medio sueco? Fomentó pruebas de suscripciones gratuitas por una cantidad determinada de tiempo y eso arrojó como resultado que las mismas fueran aumentando hasta llegar a las 220.000. A los grandes medios como el New York Times y The Washington Post les sucedió algo similar. Las suscripciones en pandemia fueron aumentando. En Europa: acrecentaron en un 146%. 

Para Grzegorz Piechota, el periodismo brinda un gran valor a las sociedades. Y es por eso que hay que aprender aún más en pandemia a segmentar el público. El usuario que muestra interés está dispuesto a pagar en la gran mayoría de las ocasiones. La utilización del modelo que predice qué usuarios van a cancelar suscripciones es una herramienta fundamental en estos tiempos. Con el mismo se puede analizar y evaluar el engagement del público. Y también focalizar que en pandemia la gente lee menos de todo el contenido publicado de lo que habitualmente se hacía en tiempo “normales”.

Todas las partes de la empresa tienen que trabajar en colaboración para generar más suscripciones. Hay mucho esfuerzo detrás del contenido: la gente de marketing tiene mucha conciencia de marca, saben qué columnistas tienen y qué formatos digitales tienen. Las noticias tienen que tener la practicidad de leerlas en cualquier dispositivo. 

Grzegorz Piechota finalizó su exposición agradeciendo y dejó una frase que resume cómo el público utilizó a los medios de comunicación en este último tiempo: “las personas recurrieron, en la pandemia por COVID-19, a la información como una guía ni más ni menos que eso”. 

4-David Grant sobre el Facebook Journalism Project

Por Pablo Silva

Carola Fernández Moores, host del evento, pidió y solicitó saludos. El público prendió las cámaras y alzó sus manos. Les solicitó que después se trasladaran a un workshop para sacar una foto grupal. ¿El destino? Las redes sociales. Incluso de manera jocosa expresó que si estaban en piyama que se lo dejaran de igual manera. 

Después de Grzegorz Piechota llegó el turno de David Grant y su exposición, a las 12:55 hs, sobre las formas prácticas de aumentar los ingresos a través de los lectores. Es miembro de Facebook Journalism Project. Antes de empezar a trabajar en la mega compañía de redes sociales comenzó como periodista de política en el Washington Post, donde ayudó a lanzar el modelo de suscripciones.

David Grant agradeció la presentación. Estuvo parado durante la charla con una toma de primer plano. Chomba naranja. Fondo de una oficina típica estadounidense con una mesa enorme ovalada para las megas reuniones. Y comenzó su exposición con un cuestionamiento: ¿hay un hartazgo de pagar por las noticias o no sabemos cómo hacer qué paguen las noticias? La idea de un modelo de ingresos por membresías o suscripciones es algo central en cualquier esquema de negocio periodístico actual. La idea del proyecto del cual es parte y que encabeza en Facebook trata de potenciar a través del coaching el cómo desarrollar la estrategia de captar lectores. Y se basan en cuatro pilares: instruir a los expertos, brindar coaching ontológico, potenciarlos con becas y facilitar la comunicación entre la comunidad de prácticas. Han trabajado con varias editoriales de la industria; en Argentina con Clarín y La Nación.

Para David Grant y el proyecto de Facebook potenciar a las compañías periodísticas es todo un desafío. Hay diez ingredientes esenciales para explotar el medio, pero hay cuatro que resaltó con énfasis que apuntan a darle una lavada de cara a las debilidades del medio.

-Identificar los pasos a seguir: si no se tiene claro hacia dónde se va es muy probable que se caiga en un “embudo”. Hay detectar las conductas que no llevan a sumar suscripciones y de esa manera poder dar vuelta la historia. Seguir al público a través del embudo. Subrayó todo el tiempo las debilidades. 

-Obsesión con la experiencia del usuario: el público tiene que estar de nuestro lado, de la manera más sencilla posible.

-La importancia de la tecnología a emplear: cada segundo que se hace esperar a las personas cuesta plata. Pedirle al usuario que genere una contraseña es engorroso. Hay que ayudarlos con una experiencia satisfactoria con la tarjeta de crédito de manera eficaz. Dos tercios de las personas que tienen malas experiencias con la suscripción se alejan del medio. Invertir primordialmente en tecnología crítica: en el log in y en la facturación.

-Alinear todo en torno al mismo objetivo: todos tiene que remar para el mismo lado. Reestructurar la compañía si hace falta. Organizar el liderazgo con un equipo multidisciplinario y aumentar la base de la compañía. Darle empoderamiento a la gente que ya trabajaba en el medio. 

David Grant afirmó que si se construye en la industria, en base al éxito de las demás compañías, el mundo del periodismo va a crecer. Su análisis está muy orientado al coaching ontológico. 

Facebook Journalism Proyect. Dirigen este programa dos veces al año en América Latina. En su web tienen todos los anuncios, para los plazos y pautas para participar. David Grant sostuvo que en Latinoamérica trabajaría más sobre la confianza de las compañías con sus lectores. Sin embargo resalta la gran creatividad de la región.

5-La pandemia, los datos y los gráficos

Por Tomás Mangonnet y Ezequiel Olasagasti

Faltando dos minutos para las 15:30, te acomodás en el sillón. Una mesita con un café con leche, para ir tomando cuando empiece la charla. De esta manera, con la computadora en el escritorio o en las rodillas -si es que estamos relajados en el sillón- abrimos el mail que nos envió Media Party. Obtenemos los datos de la cuenta y contraseña para entrar al zoom y poder disfrutar la charla; “Cómo graficar la pandemia y no morir en el intento”. 

Cuando volvés de chequear las lucecitas del módem, se escucha “Hola, soy Andrés Snitcofsky y soy Diseñador Gráfico, bienvenidos”. Te acomodás bien el sillón, en una posición que te resulte cómoda para el tiempo que va a durar. Luego del saludo, el orador rápidamente dio inicio a esta charla. No vamos a mentir, mientras hablaba, te pones a chusmear y ver a los otros oyentes, y por qué no, encontrar a algún conocido. El orador agradece a los valientes que encendieron la cámara, pero a decir verdad de un promedio de 75 personas, éramos solo 10.

Asimismo, Andrés se arremangó su buzo rojo y compartió en la pantalla unos gráficos, para explicar en números como se está graficando la pandemia y cómo se puede acomodar para beneficio de unos y otros. Con lo cual, diferenció claramente el concepto de por qué tenemos que usar una escala de logaritma y no lineal. Además, se explayó en las diferentes formas y significados de todos los gráficos; grandes y chicos, horizontales y verticales, anchos o largos. Obviamente que todo estaba relacionado a la pandemia por el nuevo coronavirus, y por lo que no hay que marearse con las cantidades. Los ves nítidos, no estás lejos como para que se te difumine la imagen. Tampoco se te cruza una nuca inquieta por delante.

Durante toda la charla, tenemos la posibilidad de ver las reacciones de los valientes que tienen la cámara encendida. Vemos como uno toma mate, otro una botella de agua, quién está en un escritorio, sillón o hasta en una reposera. También se puede ver al que está concentrado y hasta los que bostezan, que más de uno lo hizo. Unos minutos después de las 16, ocurre algo que no pasaba en la vieja normalidad. Mientras ejecutaban una especie de zonificación de la velocidad de casos de Covid-19, era sonidos que te aturdían, viendo cómo más de uno mostró malestar en su rostro y otros hasta se sacaron el auricular. Unos segundos después, segundo problema de la tarde, no podíamos escuchar al orador, lo que desató algunas carcajadas de los presentes. Acto seguido, se escucha otra voz y no era Andrés Snitcofsky. Atención, se hace presente el moderador Media Party. “Me parece que tuviste problemas con el sonido Andrés, creo que te muteaste solo”, dijo. Y agregó: “No soy el único porque todos tienen cara de preocupación”. Despertó las risas de muchos de los que se los veía serios, concentrados. La vieja normalidad puede solventar tranquilamente problemas de sonido, se hace silencio en el salón y el orador eleva la voz. Aquí, son muchos los problemas que pueden surgir, ya que como sabemos la tecnología no es infalible. 

Faltando cinco minutos para las 16:30, vuelve el Snitcofsky con cara de pocos amigos y la frase “Volví, internet, chicos” y velozmente, sin pestañar, preguntó “¿Escuchan bien?”. Todos asentimos con la cabeza, porque estábamos muteados. El verbo “Mutear” se nos hizo común este año y ya lo incorporamos al lenguaje cotidiano al que nos empuja esta nueva normalidad, pensando que falta poco para que la Real Academia Española lo apruebe y lo incorpore en la brevedad. 

Andrés termina con su charla y le dice al moderador, “Creo que tengo algunos minutos más, ¿preguntas?”. A lo que el Moderador contesta “no tantos”.  Luego, se produce un silencio de unos segundos y el moderador afirma “volvimos a perder a Andrés, ¿ya volvió?” Andrés, un poco fastidiado, pregunta “¿Se corta?”. Y se escucha un nene cantando una canción detrás, por lo que el orador confirma que es su hijo que está teniendo clases del jardín. Esto es algo de esta nueva normalidad, que cada vez que pasa el tiempo se naturaliza más. Comienzan a leer preguntas del chat y contestar, ya que no se podía desmutear a las demás personas.

Finalmente, Andrés y el moderador se despiden, dando las redes sociales y la página dónde se puede seguir debatiendo www.decodificar.org. En el saludo, algunos agitamos la mano, otras directamente se van, algunos pusieron el ícono de la manito en el chat. Por último, dos clicks y salimos de la sala. Estamos listos para continuar el día en casa, y nos preservamos del viaje en colectivo o en auto.

6-Charalambous: "Los ingresos por membresías nos permiten publicar un periódico de calidad"

Por Francisco Fernández e Ignacio Mansilla.

Alrededor de las 15:30 p.m. el periodista sudafricano Styli Charalambous encendió su web cam, se presentó y dio inicio al workshop: “Cómo nos ayudó el sistema de membresías a lanzar un periódico durante la pandemia”. Unas 25 personas, aproximadamente, activaron sus cuentas en Sched y agregaron la conferencia entre sus actividades predilectas.

Algunos simples emoticones con el nombre escrito en el sector inferior izquierdo, otros -más valientes quizás- con la cámara web encendida escuchaban atentamente lo que el periodista tenía para contar y observaban atentamente las diapositivas con la información. 

Este año, por la pandemia que azota al mundo, el Media Party se llevó a cabo de manera virtual. Con talleres y charlas vía Zoom. Más de 25.000 emprendedores, periodistas o programadores de los cinco continentes se dieron cita para debatir acerca de la innovación de los medios digitales. 

Styli es dueño y trabajador del periódico Daily Maverick, de Sudáfrica fundado en 2009, junto al editor Branko Brkic. El mismo posee una cantidad de suscriptores cercanos a los 14.000. Durante los más de 50 minutos que duró la exposición, el periodista se encargó de explicar por qué las membresías son más que ingresos económicos para el Daily Maverick. 

“Se busca que la gente sea parte de la misión. Que se una a la causa que posee el diario”, expresó Charalambous sentado plácidamente en lo que parecía ser el living de su hogar. Las suscripciones sirven para generar un compromiso saludable entre los lectores y el diario. 

La realidad de los medios ha cambiado radicalmente con las nuevas tecnologías. Y el cobro de membresías a ayudado al Daily Maverick a sostener el periodismo de calidad que pregonan. 

Con la contribución de los lectores, es decir, con el sistema de membresías, el diario cubre el 30% del salario de sus trabajadores. Además, el periódico mostró un incremento notable en su planta de trabajo gracias al crecimiento económico. En agosto de 2018 el Daily Maverick contaba con un total de 41 miembros. Un año más tarde el número incrementó a 72 trabajadores efectivos.

En palabras del CEO del períodico sudafricano, el crecimiento en materia de suscripciones del Daily Maverick trae beneficios financieros. Este rédito impulsa el periodismo único, de calidad y de interés público, que vuelve a traer más gente decidida a pagar su membresía. Un ciclo que se repite y resulta beneficioso para la empresa y el lector.

El tiempo estimado para la conferencia se va a agotando y las preguntas de los asistentes aparecen. A cada micrófono que se enciende, Styli devuelve una respuesta enriquecedora que ayuda aún más a los presentes a entender acerca del modelo de suscripciones que adoptó el medio para sobrevivir.

Una pregunta frecuente es aquella sobre la visión apocalíptica que dicta el fin del periódico de papel como consecuencia de la instantaneidad de las noticias en internet.

En este sentido, Charalambous muestra unas estadísticas correspondientes a su país. En una encuesta que se cuestiona por qué cayeron las ventas del periódico en papel en Sudáfrica, el 53.7% respondió que se debe a la baja calidad de los contenidos y la falta de credibilidad. Algo de lo que el periodismo no está exento hoy en día. El 30% -en cambio- lo atribuyó al cambio de comportamiento en los consumidores, que prefieren las noticias en tiempo real que internet ofrece. 

Contraria a esa idea, Styli se vanaglorió de sus lectores. “El 82% de nuestros suscriptores todavía leen un períodico a pesar de la disminución de la circulación”, explicó. Y señaló que, si bien el resto no los compra, aún así los lee.

“Los ingresos que el programa de membresías trae a nuestra organización nos permite publicar este periódico de calidad, porque efectivamente estamos obteniendo un margen de ingresos bastante alto”, le comentó al público activo en frente de sus pantallas.

El moderador de la jornada le indicó a Styli que el tiempo se agotaba. Así el sudafricano agradeció a los presentes y finalizó su workshop. De esta manera, la jornada sobre monetización del Media Party 2020 también se acercaba a su fin. 

Todo un éxito para la organización del evento que, por primera vez, se realizó en formato virtual. Eso sí, esperará poder festejar su primera década en 2021 como suele celebrarse de forma habitual en el Konex.

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7-The Guardian y sus lecciones sobre el periodismo digital

Por Martín Bugliavaz e Ignacio Lucero 

La Media Party es un evento que en la Argentina está directamente asociado a la Ciudad Cultural Konex. Porque allí, en ese reciclado edificio sito en el 3131 de la porteña calle de Sarmiento, se solía llevar a cabo el encuentro que reúne anualmente a los más destacados protagonistas del mundo del periodismo internacional. Uno de ellos es The Guardian, uno de los periódicos más importantes del Reino Unido, que dio el presente en la edición de este año para hablar de su reinvención. 

Una reinvención que, además, caracterizó a la exposición de su representante, Caspar Llewellyn Smith, quien el pasado jueves 17 debió exponer -como no podía ser de otra manera en estos tiempos de pandemia- a través de una pantalla. La atmósfera era rara. Distinta. Casi que no parecía que se trataba de una típica charla de la Media Party, más allá de que en Zoom -la plataforma escogida para interactuar- no faltaron los colores ni la tipografía que caracterizan al evento. El único vestigio de una estética completamente atípica que mostró desde el inicio al expositor, el Chief Product Officer de The Guardian, sobre una pared blanca; y al presentador, Gastón Serralta, que dirigió la charla desde un hogar que con sus diversas lámparas ya anticipaba lo atípico de la circunstancia. 

La charla, titulada “Lecciones que The Guardian todavía está aprendiendo sobre su modelo de ingresos basado en lectores”, duró menos de 20 minutos. Una extensión acotada que, sin embargo, no estuvo exenta de errores que alteraron la ya de por sí particular dinámica. Incluso ya el comienzo estuvo marcado por las fallas, cuando Llewellyn Smith quiso comenzar a exponer su presentación y, en su lugar, primero apareció en pantalla Serralta y luego la primera diapositiva tardó en cargar. 

Cuando se superó ese obstáculo y el oído se acostumbró a la desfasada traducción, llegó lo mejor: el tema que The Guardian eligió para aportar su experiencia en la Argentina. Particularmente, el periódico nacido en la ciudad inglesa de Manchester en 1921 decidió hablar de cómo fue -y sigue siendo- el proceso de adaptación a un modelo de negocios que tiene como principal ingreso a los lectores. Una estrategia que el centenario diario estructuró a través de seis lecciones que todavía hoy le siguen enseñando cómo desenvolverse en el siglo XXI. 

En ese sentido, Llewellyn Smith abordó el tema justamente por el comienzo, es decir, cómo The Guardian quería encarar el ingreso por parte de sus lectores: darles buen contenido para que se suscriban o pedir suscripciones para poder dar buen contenido fue el gran interrogante. “En 2015 decidimos que teníamos que cambiar nuestro enfoque hacia el futuro si queríamos modernizarnos. The Guardian no tiene un dueño millonario ni publicidad, así que teníamos que reinventarnos hacia un modelo basado en lectores”, explicó el inglés, quien además aseguró que la llegada de una nueva editora fue un hecho clave a la hora de volcarse hacia un nuevo modelo de publicidad digital. 

Tras unos segundos de incertidumbre donde la traductora no supo qué decir mientras Llewellyn Smith volvía hacia atrás para mostrar un gráfico que había pasado por alto, llegó el momento de la segunda lección: el redescubrimiento del propósito. En relación a eso, el Chief Product Officer del periódico de Manchester contó que el principal objetivo fue definir una nueva misión para el medio en una época de crisis para el periodismo y también pensar en cómo querer contar una historia. “Fue crucial que la nueva editora en jefe pudiera declarar esa misión respecto a lo que significaba el periodismo, especialmente cuando sabemos que la confianza de nuestras organizaciones está en jaque”, aseguró. 

La tercera lección estuvo íntimamente ligada a las dos anteriores, pues se trató de cómo transmitirles a los lectores la nueva filosofía del diario para así atraerlos a suscribirse. “Desarrollamos un mensaje conciso, breve, que siempre aparece debajo de muchos de nuestros artículos y se llama ‘la épica de The Guardian’”, explicó Llewellyn Smith. 

Mientras Caspar daba comienzo a la cuarta lección, se dio una curiosa situación: una nueva traductora entró en escena y pisó a la que ya venía hablando, por lo que durante unos segundos ambas trabajaron en paralelo generando así confusión. Finalmente, la situación se resolvió cuando la primera traductora relevó a la segunda, quien al parecer nunca se enteró de que su compañera aún estaba hablando. 

Ya con más claridad, Llewellyn Smith expuso la cuarta lección haciendo hincapié en la importancia de la marca y brindó un ejemplo de fake news sobre cristianos asesinados en Pakistán. ¿De qué se trató? De una nota antigua de The Guardian que parecía actual porque las fotos contenían el logo del diario, lo que terminó haciendo que se viralizara en Facebook. “La historia la reprodujeron 51 mil personas y mayormente la siguieron desde sus celulares”, señaló el expositor. 

La fake news era un informe pormenorizado que contenía 942 palabras, pero quienes lo leían en las redes sólo tardaban unos segundos en indignarse sin siquiera darse cuenta de que era algo antiguo. Se trataba de grupos de ultraderecha que habían intentado a través de este “refrito” -tal como lo definió Llewellyn Smith- imponer una agenda racista que hizo enojar mucho a los periodistas del diario. “En The Guardian nos consideramos de izquierda liberal y nos da vergüenza que usen nuestro periodismo en pos de agredir a otros grupos sacando de contexto una nota antigua”, confesó Caspar. 

Sin embargo, Llewellyn Smith aseguró que el hecho tuvo su costado positivo porque los llevó a añadir el año en las fotos de las notas antiguas para que no pudieran ser reutilizadas. “De esta manera es mucho más difícil que puedan tergiversar la historia”, advirtió el CPO de The Guardian. 

Los minutos continuaron corriendo y llegó el momento de la quinta lección: contar historias propias y originales. El expositor explicó que el éxito de las suscripciones y los aportes únicos estuvo “íntimamente relacionado con el trato preferencial hacia los lectores potencialmente convertidos en clientes”. Por otra parte, añadió que los incendios forestales en Australia y el Brexit hicieron que aumentara la audiencia en aquellos países. 

Para finalizar la exposición, el inglés abordó el sexto y último punto de la charla, enfocado en la agilidad a la hora de conseguir clientes. "Al entrar a la página de The Guardian, el estímulo para pasar de lector a 'socio/cliente' es muy grande y mete en un compromiso a todos los visitantes. Los distintos tipos de suscripción tienen diferentes servicios y notas e investigaciones particulares. Según lo que se pague se tiene un producto más específico y acorde al lector", detalló Caspar. 

“La historia de The Guardian se habría complicado mucho si hace cinco años no hubiésemos decidido entablar relación con nuestros lectores”, sentenció Llewellyn Smith. En esa relación, quizá limitada si se analizan los medios en la Argentina, está la clave del futuro laboral del periodismo.

Por una cuestión de orden, no hubo preguntas para el expositor y la charla concluyó con un insólito y silenciado aplauso en cámara. De todas formas, eso sólo fue un detalle. Porque, en definitiva, lo que más importaba para aprender y escuchar, lo mismo que hizo The Guardian con sus lectores. Esa, tal vez, sea la lección más importante.

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8-Consumidores y clientes de medios de comunicación

Por Lucas Alzogaray. En esta ocasión, como anfitrión se presentó el peruano Cesar Soplin Sánchez, quien se desempeña en la empresa de medios de comunicación de Perú Grupo RPP en el área de producción digital para radio y televisión de su país. 

El comienzo se retrasó unos minutos debido a que esperaban que la trasmisión pudiera verse en You Tube, una vez solucionado el inconveniente, Soplin Sánchez dio la bienvenida desde su oficina del grupo conglomerado, en un ambiente tranquilo, donde se puede apreciar algunos libros y notas adheribles en su escritorio.   

Durante la charla a través de un Power Point, Soplin describió algunas herramientas donde incursionan la tecnología vinculada con el periodismo que a la vez se relaciona con los consumidores y o usuarios. En el comienzo propone tres ítems: el primero la Generación de Tráfico que consiste en acaparar más público o como dice el anfitrión “para que nos vean más”. El segundo es Ratio de Conversión se define convertir al visitante de una página web o un blog en un usuario, que se registre, conocerlo mejor, servirle mejor. Y además agrega como ejemplos la suscripción y el afiliarse por medio de terceros. Por ultimo está el Promedio Valor de los Pedidos donde allí se prioriza el alcance que puede tener el producto. 

Otra cuestión es el lenguaje que Soplin Sánchez emplea en esta conferencia, conlleva un tono docente en una clase de atención y ventas o mercado. Por otra parte, hubo algunas consultas al final del evento, una de las dudas era si el equipo de RPP funcionaba de manera remota, a lo que el presentador dijo que si, y que hay reuniones todos los días tanto por Zoom o Google Meet. 

En resumen, participar de la conferencia vía internet no significó ausencia del lugar físico para sentirse parte del mismo, fue dinámico y llevadero el evento, y además se vio una predisposición por parte de los asistentes y del anfitrión a la reunión, que culminó de manera satisfactoria.