Por Francisco Fernández e Ignacio Mansilla. En junio de este año, el Club Atlético Independiente anunció la creación del Departamento de Género y Diversidad -que reemplazó a la subcomisión de Mujeres de la institución. El objetivo fue reafirmar un compromiso con la ampliación de derechos y la igualdad social. En este sentido, el Gobierno bonaerense promulgó la Ley Micaela a entidades deportivas de la provincia. Esto obliaga a todas las instituciones a realizar una capacitación en la temática de género y violencia contra las mujeres para todas las autoridades que desempeñen una labor en ellas.
Nora Aguire es la presidente del Departamento de Género de
Independiente, y junto con Melina Mendoza -profesora de psicología- y Natalia
Gisele Troncozo -abogada-, ambas integrantes del Departamento de Género,
conversaron en una entrevista vía Zoom acerca de la Ley Micaela en el deporte,
su implementación y el rol social de las instituciones deportivas.
¿Qué es la Ley Micaela y cómo es su implementación en el
deporte?
Natalia: La ley Micaela es una ley que surge como
consecuencia de la muerte de Micaela García. Esta ley impulsa y obliga a que
los tres órganos del Estado -el Ejecutivo, Legislativo y Judicial- estén
capacitados en lo que es la temática de género. En este caso, la policía como
el mismo órgano judicial, que es el que tendría que haber sentenciado al asesino.
Por desconocimiento, el imputado quedó en libertad.
Melina: A nosotras nos sirve como una herramienta
legal. Entonces, nosotras la incluimos en el Protocolo de Independiente de
Prevención y de Actuación para erradicar la violencia contra las mujeres y
contra las entidades y orientaciones sexuales. La ley Micaela nosotras las
tomamos como marco legal para introducir la perspectiva de género en las
políticas institucionales del club. La pensamos desde la Ley Micaela para poder
entonces introducir esto de la obligatoriedad en los márgenes que se
pueda.
Ante la creación del Departamento de Género y Diversidad
¿Cuál fue la reacción del hincha, que suele ser reticente a ahondar en estas
cuestiones?
Nora: Hubo una mezcla de todo. Hubo comentarios muy
malos y comentarios positivos. Los malos siempre son los más visibles, porque
son los comentarios que impactan más porque son bastante agresivos, digamos.
Pero también hubo mucho apoyo de la gente. Y ahora más. Es como que esos
comentarios van mermando o siempre son las mismas personas. Nos da más impulso
igualmente, como dice siempre mi compañera, que nos da más fuerza para seguir
trabajando fuerte en el tema. En un comienzo el hincha nos decía “dejen de
gastar tiempo y plata en estas pelotudeces”.
Melina: La gente se olvida de que, además de ser una
institución deportiva, somos clubes sociales. No es una particularidad solo de
un club, hasta en los partidos políticos pasa esto, de pensar que todas estas
luchas de las mujeres, de las diversidades son cuestiones secundarias. Y no las
son.
¿Qué presupuesto manejan y qué herramientas les brinda el
club?
Melina: No tenemos un presupuesto. Nos manejamos con
lo que el club nos da, que son las oficinas o cosas que necesitamos. Nosotras,
como departamento, no significamos ninguna erogación de dinero del club.
Nora: No recibimos un sueldo, ni nada por el estilo.
Cada una tiene su profesión. Natalia es abogada, Melina es psicóloga y yo soy
docente. Todas tenemos nuestro trabajo paralelo a Independiente y lo que
hacemos en el club es un trabajo de militancia y de hincha. No cobramos un
centavo por esto que hacemos.
¿Cómo llevan a cabo la capacitación de género dentro de
la institución?
Nora: Nosotras primero hicimos el curso, que es
autogestionable de La Ley Micaela y en base a ese curso preparamos las
distintas instancias de capacitación con alguna persona idónea.
Melina: Nosotras introducimos las capacitaciones por
medio de las redes sociales, trayendo conceptos, temas relacionados a la
violencia y lo que son las identidades de género y las diversidades sexuales. A
partir de diciembre también tendremos talleres específicos con cada sector.
Nuestro objetivo es llevar estos debates particularmente a cada sector de la
institución. Ya nos han pedido un taller, que se está llevando a cabo en la
pensión del club, donde se capacita a los chicos de las categorías juveniles.
Desde que comenzaron con los conversatorios y la creación
del Departamento ¿Qué cambios notaron? ¿Hay más adhesión de los hombres?
Melina: Van en aumento. Nosotras como departamento
tenemos la particularidad de que no somos solo un espacio de mujeres, sino que
hemos sumado varones.
Nora: Hasta ahora fueron muy buenas las repercusiones
también de la gente que participó. Siempre nos escriben diciéndonos que las
temáticas eran muy interesantes y la manera en que se presentan los contenidos
muy buenas.
¿Han tenido contacto con Departamentos de género de otros
clubes para presentar iniciativas o dar charlas conjuntas con otras
instituciones?
Nora: En un principio tuvimos charlas con los
Departamentos de Género de Rosario Central, San Lorenzo, Vélez y Lanús. Ahora,
las chicas de Unión de Santa Fé hace poquito formaron su departamento de género
y la semana pasada se sumaron Estudiantes y Gimnasia Esgrima La Plata.
¿El próximo paso es que las mujeres comiencen a integrar
las Comisiones Directivas?
Nora: Totalmente, ya presentamos el proyecto a la
Comisión Directiva y esperamos su respuesta. En cualquier momento sale el cupo
femenino también, ya nos dieron el sí los abogados. Este es un debate súper
actual. Hay que pensar en las trayectorias políticas de las mujeres dentro de
los clubes y es muy complicado. No es que tampoco es poner a cualquiera en
cualquier lugar. Es como un debate, porque uno tiene que sostener este lugar de
poder, de discusión, de que se oigan las voces, de lograr representatividad.
Nosotras, desde el departamento, tenemos ese objetivo más allá de que salga el
cupo femenino. Hay que lograr una representación.
Natalia: Porque esta transformación, como siempre
decimos, es al interior del club, pero también es con el resto de los clubes y
nadie cambia y va transformar el patriarcado y hacer caer el machismo sola ni
solo. Además, somos un espacio que está abierto a que la gente se sume.
Melina: Justamente para que se vea y poder
visibilizar ciertos temas. No pretendemos educar a nadie, porque eso ya viene
desde las casas, pero sí ayudar a la gente a repensar un montón de temas y
conceptos.